Las muñecas de Iglesias Más en La Fresh Gallery
Escribo esta entrada consciente de la pronta caducidad de la
misma, ya que en unos días termina la exposición de Iglesias Más en la FreshGallery, pero no quería dejar pasar la oportunidad de realizar un coqueteo frívolo
y substancial con algo tan mass media como la serie Dolls del fotógrafo
madrileño. A riesgo de resultar repelente he de decir que la repercusión
mediática de esta exposición lo anunciaba ya la cantidad de rostros populares
de la inauguración, algo a lo que los asistentes a las inauguraciones de la
Fresh estamos acostumbrados, pero que esa noche competía con el estreno de la
última película de Penélope Cruz en la Gran Vía.
Be Stupid Box. Iglesias Más, 2010 (La Fresh Gallery) |
Blondie. Iglesias Más, 2005 (La Fresh Gallery) |
En el momento en el que la fotografía pasa por el duro
trance del autofoco de las cámaras digitales y la democratización
(¿Desvirtualización?) de la palabra “fotógrafo” que ha obrado Instagram,
momento en el que mi adorado y versátil Daniel Garzee empieza a soltar la
cámara y a coquetear con la pintura, Iglesias Más, con su estilo urbano y casi
kitsch, nos presenta su serie Dolls alejándose, pero no mucho, de su “Urban
Walker” de 2010. Apoyándose en la publicidad, los escaparates, los reclamos,
hace un ejercicio de marketing visual, de personificación de lo incorpóreo y
abstracto, disfrazando de realidad a simples figuras inanimadas, dándoles al
ojo de algún espectador, por decir alguien al azar, yo mismo, una imagen sórdida y patética. Pudo deberse a
mi estado de ánimo el día que visité la exposición o al tequila que bañaba la
inauguración, pero en las miradas que me devolvían los modelos sin alma de las imágenes
me trajo recuerdos del Red Light de Amsterdam o algún plano robado y
plastificado de la película “Yo puta” de María Lidón. Con esto quiero decir,
que el grueso de la serie Dolls, maniquíes con intención dramática, me aporta
con luz intensa y colorista, casi flúor, un morbo alejado de la provocación que
mostraba la exposición Obscenity de laBruce, pero que me invita a pensar en la
vida de esa mujer que agarra la persiana metálica en ropa interior, a quién
mira altiva la chica calva y desnuda desde el balcón o quién calza el zapato de
tacón rosa chicle…
La utilización de la imagen en la imagen, algo que dice Felix
Sabroso en el texto de la exposición, el artista que retrata a otro artista
mientras retrata, pero lo veo más como esa paranoia del siglo XX que ha
disfrazado de homenaje (Cuando el término “inspiración” se queda demasiado
estrecho) a sublimes copias… como la de Robert Ballagh de los Fusilamientos del
3 de Mayo de Goya… pero arropado por la inmediatez de la fotografía urbana…
pasar, ver, convencerse, disparar… sin tiempo a la meditación, ya habrá tiempo
para eliminar la imagen.
La Fresh Gallery. Hasta el 8 de Febrero de 2013