Vamos por partes

sábado, 16 de febrero de 2013

La sorpresa de la provocación en estados de ánimo herrumbrosos


El brasileño Vitor Mizael expone por primera vez en Europa


Cada temporada en Madrid tenemos una exposición que llama la atención, escandaliza, provoca, estimula o incluso enfada. El año pasado le tocaba a La Fresh Gallery y la exposición fotográfica Obscenity de Bruce laBruce, que llegó a sufrir manifestaciones a su puerta y hasta un ataque fallido con cócteles incendiarios de andar por casa. También levantó escamas la obra Always Franco de Eugenio Merino, que provocó que la Fundación Francisco Franco demandase al autor, a la galería, a ARCO y a IFEMA… y porque no pasaba nadie más por allí que si no también acaba siendo demandado. Intentos vanos y pacatos de enfrentarse a la expresión artística que más me recuerdan a aquello del Quijote de “Todo era predicar en el desierto y majar en hierro frío”, que en verdaderas protestas fundadas… Recordemos aquella leyenda que dice que cuando Caravaggio pinta en Roma La muerte de la Virgen en 1606, los bienpensantes ponen el grito en el cielo por que usa como modelo de la Virgen a una prostituta que se había ahogado en el Tiber. Quién sabe si el camino de la reforma del arte pasa por escandalizar?

Pues bien, el escándalo está servido, Vitor Mizael expone en la galería 6+1 y una especie de horda fundada en un neodogma pagano se rasga las vestiduras, ahora cuento el porqué. La muerte es inspiración y origen del arte desde que el arte se concibe como tal. Hecho innegable. En representaciones de tipo religioso nos muestran las mil y una maneras de morir de todos los mártires y del propio mesías y su familia. Hemos visto muertes mitológicas, alegóricas, animales muertos en miles de bodegones, desde los barrocos flamencos, hasta Luis Melendez en el XVIII o incluso Picasso. Hemos visto hasta un muerto en la mesa de disecciones del doctor Nicolaes Tulp a través de la visión de Rembrandt. Miles de museos de ciencias naturales en todo el mundo exponen animales disecados procedentes de campañas de caza y captura financiadas por gobiernos, reyes y magnates disfrazados de filántropos. Damian Hirts basa sus series de Historia Natural en sumergir en formol a todo bicho viviente, ya sea oveja, ya sea tiburón tigre. Y como última idea se me viene el showman, artista, médico y no sé cuántas cosas más, Gunther von Hagens, que embalsama, disecciona y plastina desde jirafas hasta mujeres embarazadas… Pues bien. Mizael se inspira en la muerte de las mascotas ¿Hasta ahí todo correcto? Presenta una serie de dibujos y pinturas representando la muerte del animal como la desaparición de un ser querido al mismo nivel que un semejante. Una obra cruda y descarnada. Que aun que se separa un poco del estilo de su obra anterior no deja atrás su paleta limitada con la que puede llegar a dar expresividad sin forzar la expresión. Esta muestra, Taxonomasia, se completa con una instalación en JustMad donde podemos ver animales taxidermizados. Galería y autor declaran que los cuerpos proceden de los Centros para el Control de Zoonosis de Brasil. Y la polémica está servida. En el evento creado en Facebook por la Galería 6+1 unos días antes de la inauguración, han empezado a surgir voces beligerantes que ponen el grito en el cielo en defensa de la dignidad de los animales. Por lo leído visualizan al autor saliendo por la noche a las calles a sacrificar perros… Es peligroso quedarse con la mitad de la información. Así, sin ellos quererlo o si, se enfrentan de plano a la reivindicación del autor que expresa en el texto de la muestra la realidad que es, el animal de compañía más como compañía, que como animal.

Invitación de la inauguración

El tratamiento de la muerte siempre es como pinchar donde más duele… Pero quién puede ser el responsable del supuesto delito? El artista que toma un cuerpo ya sin vida en un centro de recogida de animales y lo diseca para una muestra donde quiere subrayar la importancia del ser amado en la sociedad actual? El propietario que abandonó a su suerte al animal que después fue recogido por el centro? El gobernante que no hace un plan de esterilización de animales callejeros? El que se escandaliza de ver una piel rellena de material sintético con canicas haciendo las veces de ojos?

Así galería y artista han conseguido algo complicado en los tiempos modernos, y merecen toda enhorabuena, no solo atrapar la visión del público en directo sino conseguir la interactuación del gran mundo con la obra a través de las redes sociales dándole una nueva dimensión a las exposiciones. Se abre el plano y ya no hablamos del binomio obra+espectador, tenemos que barajar nuevos términos como obra+espectador+opinólogo on line. Las quejas, las protestas e incluso los insultos se convierten, supongo que involuntariamente, en parte de la instalación.

Galería 6+1. Hasta el 30 de marzo de 2013

miércoles, 13 de febrero de 2013

De profundis. Coqueteo místico y reflexión


Pablo Pro nos sumerge de la mano en la Galería Mondo




Detrás de la alegría y la risa, puede haber una naturaleza vulgar, dura e insensible. Pero detrás del sufrimiento, hay siempre sufrimiento. Al contrario que el placer, el dolor no lleva máscara

Oscar Wilde

En una mañana cualquiera, de un día cualquiera me reúno para tomar café y charlar desapasionadamente de aquel libro de Maurice Druon que estabas leyendo hace unas semanas y ojear apasionado el volumen dedicado a Alfonso publicado por La Fábrica. Observamos y comentamos lo bello de aquel Madrid idílico, casi una reinvención de la Jeneusse Dorée, frívola, aparente y despreocupada que se esforzaba en poner buena cara ante el dolor de las heridas de 1898. Impacta la obra de Alfonso durante la guerra civil de 1936, es una fotografía pétrea, dolorosa e impactante, mucho más allá del apasionamiento político de Cappa, se siente el dolor del vecino, del paisano, del igual al ver el desastre. Maravillosa saga la de Alfonso, maravillosa edición la de La Fábrica.




La lucha social en la calle esta mañana se había transformado para mí en aprovechar la tibieza de la temperatura y pelearme con el viento… que por obra y gracia de Murphy siempre va a soplar en sentido opuesto al que me coloque el flequillo. En esas me encontraba cuando entre a visitar Oxygeme, la última oda fotográfica al origen de la vida de Pablo Pro en la Galería Mondo. Y quizá es que últimamente tengo la mente en varios sitios a la vez, o quizá porque en mis auriculares sonaba el Credo de la Misa del Papa Marcelo de Palestrina, uno que siempre ha sido un poco especial para la música, pero las imágenes de esos cuerpos compactos, desnudos, ingrávidos, arrastrados y arrasados por el agua, me trajeron a la mente cúpulas basilicales cubiertas de frescos de ángeles adoradores. 


Pablo Pro, que el año pasado comentaba que se estaba apartando de la fotografía social y documental, añade a su vastísima y heterodoxa producción una serie de fotografías de gran formato que nos llenan los ojos de sueños. Cuerpos sumergidos en agua que luchan con ella aplicando a la imagen un discurso de movimiento y fuerza. Por eso, de profundis, de las profundidades, como la encíclica que Wild desde la cárcel le escribe a su amante Alfred Douglas, en la que se incluye la primera frase de esta entrada. Sumergir la imagen humana en el agua, ese medio que no está dominado por él y que es el que más espacio ocupa en este planeta llamado tierra. 

El agua como origen, el agua como destino.

Galería Mondo. Hasta el 12 de marzo de 2013

martes, 12 de febrero de 2013

Paronomasia. Convergencia de discurso


Nicolás Combarro y José Manuel Ballester exponen en Madrid


Despues de vivir mi particularísima septimāna horribilis y después de una mañana disfrazada de pista americana con sus tropezones, caídas, encuentros y “llamame que he perdido tu teléfono”, tan socorrido y tan falso, de rigor, me he reconciliado con la fotografía después del viaje al lado oscuro de la Casa de Galicia… Paciencia. Han obrado el milagro dos artistas de diferente pelaje pero que en sus muestras actuales reclaman la atención de la vista sobre la intervención del hombre en los espacios.

Nicolás Combarro

Nicolás Combarro

El gallego Nicolás Combarro es el fotógrafo con el que el Institut Française inaugura un nuevo espacio expositivo de fotografía en Madrid, La Galerie du 10. Presenta Intervenciones.Diálogos con la arquitectura, una serie fotográfica inhabitada al hilo de su serie Arquitectura Oculta que mostró en la Galería Moriarty. Combarro investiga sobre la construcción, observando como la intervención del hombre distorsiona y hace mutar el espacio convirtiéndolo a través del objetivo de su cámara en composiciones de amplio discurso artístico. De ese tipo de imágenes que pueden darnos diferentes claves y significado según el ojo que lo observe o según nuestro estado de ánimo.

Nocturno en el Rijksmuseum 1. José Manuel Ballester

Central solar 2. José Manuel Ballester

Por otro lado el artista madrileño José Manuel Ballester también investiga con sus Bosques de luz, la interactuación del ser humano con el espacio, transformándolo y modificándolo, pero que con su absoluta ausencia de las imágenes nos descubre visiones ocultas de diferentes espacios más o menos comunes.  El Premio Nacional de Fotografía de 2010 expone en la Tabacalera su visión concreta de estos espacios durante los últimos 10 años. Así podemos ver desde espacios con sabor a imagen clásica o a intervención en espacio industrial abriendo un gran abanico estético y visual.

He encontrado motivos para reconciliarme con la fotografía en Madrid.

Bosques de luz. Tabacalera. Hasta el 28 de abril de 2013
Intervenciones. La Galerie du 10. Hasta el 27 de marzo de 2013